La mujer no es un instrumento pequeño de divinidad.
Ella es el ser creativo fundamental de Dios.
Con toda esa pureza ella necesita protección.
Necesita una cerca a su alrededor.
Y esa cerca es su carácter.
El carácter es lo que hace a una mujer.
En un sentido rítmico,
es la harmonia del tiempo y espacio.
En el sentido absoluto,
es la Infinitud de Dios.
Una mujer no es algo pequeño y no es algo grande.
Es la totalidad de todas las cosas.
Con su mera vibración
puede construir un espacio y una situación doméstica maravillosa.
Y puede hacer de un ser sin vida un santo, un dador, un héroe.
Yogi Bhajan, 1979